Y ahora que nada tiene sentido, la zapatilla en la boca

Voy dos días sin regar las plantas de mi mamá, me he vuelto uno de sus musgos, de vez en cuando soy una de sus plantas, esas, las que están en la intemperie sin estorbar a las otras, sin quitarles sombra. A veces me quedo quieta por horas olvidando que existe cualquier movimiento y es raro ó talvez no lo es porque justo en esos momentos es donde espero que todo resuelva por apagarse y desquitarse con cualquier último aliento que sepa a mi madre ó al último de mis amantes me muevo de nuevo…Amantes ¿pero ellos que saben? No eran mejores que las plantas, que saben ellos, una ruma de sillas donde esperaban que yo me siente como esperaban que me levante… hijos de la gran puta, lástima que no quise a nadie, talvez fueron las ganas de despreciarme, de darme todo y luego Turn Off y luego Turn On. He ido a recoger el paquete de cigarros, yo ni siquiera voy a recoger el pan, la leche ó el queso, pero el paquete de cigarros todas las mañanas…. Y me importa poco si fumar dejó de ponerse de moda en los ochentas, me importa un corno si hay un manual de lo prohibido y atractivo con una hígado rosado y feliz de portada; y ¿Qué es está manía de destruir mi cuerpo, este bastardo que a veces me juega una mala pasada, se ha vuelto más imperfecto con el tiempo, mi mamá siempre dice: a lo feo e imperfecto encontrarle lo hermoso, resulta difícil pues no tengo un templo por cuerpo en vez de eso una habitación que oscurece. Eso me recuerda que hoy iré a la exposición de un amigo que por muy sano muy loco y junto a otros amigos nos mostrarán sus obras y que imperfecto se verá todo, yo no encontré mejor cosa que escribir y mentirles un poco de mis mañanas aunque lo más seguro es que todo sea cierto, y lo más cierto ahora es que de alguna manera estoy acabada, me preocupa más calcular el peso de las mariposas que marcar los clasificados del periódico de la mañana, me importa más ver la imperfección de las obras de arte que sonreír a los vecinos y hacerme la idiota pensando que ando detrás de un mundo que da vueltas como perro tratando de alcanzar su propia cola; y quiero que se sepa que está no es la crónica de una desempleada caso contrario arrugaría el papel y se la metería en el culo de Alan , pero bueno también quiero que se sepa que tampoco es el fragmento de un maldito diario.