sábado, 12 de mayo de 2012

Mi cuerpo quiere irse lejos, quiere amputarse cada dedo cada pierna,  quiere morir sin inventarse un futuro quiere saber como purificarse

A veces salgo de mi casa sabiendo que no me van a heredar las tazas de loza o que no inventaré nada para ser recordada
a mi cuerpo no le quedará nada más que caer del balcón de donde cuelgan flores que fueron silvestres de donde mi mamá fue valiente y atrevida

A veces salgo de mi casa pensando qué bar conquistaré, qué calles o qué miedos  
a veces salgo y pienso en no volver, ser llevada por  un río de indolencia, caminar con ese bastón de osadía mientras golpea todo, sonrío al pensar que todos pueden sangrar a mi paso, herirse de por vida.



Después de tiempo estoy postrada en cama había olvidado que tengo el cuerpo frágil y desleal.